Radiadores de calefacción
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Los radiadores son indispensables para la instalación de los sistemas de calefacción. Su función principal es emitir y distribuir el calor. De hecho, la buena climatización de un espacio depende de muchos factores, algunos de ellos dependen completamente de las características tecnológicas de los aparatos, como es el caso de los radiadores.
Tipos de radiadores de calefacción
Los radiadores se clasifican según su funcionamiento, es importante conocer los diferentes tipos de éste para elegir el correcto. Además, debe tomarse en cuenta que se han incluido en el mercado radiadores que vienen en diseños para que pueda incluirse en la instancia como un elemento decorativo.
1. Radiadores de calefacción de agua
Los radiadores que son alimentados por agua caliente aprovechan más las calderas de condensación, energía geotérmica y bombas de calor (generadores de alto rendimiento) para trabajar a una temperatura baja.
Estos radiadores de naja temperatura más los generadores de alto rendimiento y las válvulas termostáticas aseguran un mayor ahorro de energético, por lo tanto, la emisión de estos daña menos la atmosfera.
La instalación de estos equipos implica una obra compleja, por ello debe asegurarse que se haga por parte de un técnico profesional para poder hacer un dimensionamiento de la instalación para asegurar la eficiencia energética requerida. Además, se garantiza le seguridad de la caldera de gas, las válvulas de regulación, el sistema de tuberías y el radiador.
2. Radiadores de calefacción eléctricos
Como su nombre lo indica los radiadores eléctricos obtienen su energía directamente de la electricidad. Estos emiten un calor radiante.
Su instalación es menos compleja que los radiadores de agua. Con este tipo de radiadores solo se necesitan seguir pocos pasos. Sin embargo, es necesario que lo hago un experto para evitar accidentes porque, aunque sea fácil hay que tener cuidado con la red eléctrica.
Su mantenimiento no consta de grandes esfuerzos, sin embargo, hay que ser cuidadoso con las válvulas termostáticas para tener completo control de la temperatura en cada uno de los radiadores que se haya instalado.
3. Radiadores de acero
Los radiadores de acero son la mejor opción si se está buscando un equipo que sea bastante resistente. Este tipo de equipo se busca para garantizar que tenga una mayor durabilidad.
Además, son de fácil montaje y se puede usar en muchos más lugares porque los radiadores de acero son más pequeños.
Características principales
- Estos certifican su potencia EN en 422
- Su exponente se encuentra entre 1,30 y 1,32
- Pueden conseguirse los frontales de dos tipos: lisos o acanalados.
4. Radiadores de hierro
Los radiadores de hierro, aunque son resistentes, muchas veces no son la primera opción porque implica mayor trabajo y un mejor presupuesto para poder adquirirlo, instalarlo y posteriormente hacer el mantenimiento correspondiente.
Este tipo de radiadores fueron de los primeros en usarse, sus modelos van orientados hacia lo industrial. Por lo tanto, en la actualidad, no son referente de modernidad y ni de los estilos que están de moda.
Características principales
- Tienen un exponente entre 1,26 y 1,31
- Su potencia está certificada en EN 442
Beneficios de los radiadores
- Tienen la capacidad de trabajar con una caldera de condensación
- Son equipos que, de así preferirlo, puede sustituir por otros sin ningún problema.
- El mercado cuenta con una amplia gama de equipos, permitiendo que se escoja el que mejor combina con el diseño del espacio.
- Son ahorradores de energía
- Se pueden escoger de diferentes materiales, para que esté acorde a las necesidades y el espacio en el que se instalará.
- Pueden conseguirse equipos elaborados por completo con material reciclable
- Se adaptan a cualquier ambiente.
Clasificación de la temperatura
Los radiadores pueden ponerse en dos formas: de alta y baja temperatura. Aunque comúnmente se usaban los radiadores en alta temperatura, desde hace un tiempo ha empezado a usarse más los radiadores de baja temperatura. Conoce porqué.
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Radiadores de baja temperatura
Los radiadores pueden graduarse de alta a baja temperatura. Sin embargo, existen los equipos que funcionan únicamente con baja temperatura. Para esto en necesario evaluar la superficie para examinar si puede alcanzar la potencia necesaria.
Su principal característica es que posea poca cantidad de agua y que maximiza la superficie de intercambio. Por lo general, el tamaño de los radiadores suele ser más pequeños en comparación a los radiadores diseñados para altas temperaturas.
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Radiadores de alta temperatura
Los radiadores de alta temperatura son los más comunes porque también emiten el calor por convección, de tal manera que pueden soportar las temperaturas.
A diferencia de la baja temperatura estos radiadores suelen ser un poco más grandes, pero de igual manera pueden ajustarse a temperaturas más bajas. Por lo tanto, en ocasiones pueden ser más prácticos.
Radiadores de diseño
Los modelos tradicionales de radiadores han sido complementados con otros modelos más actuales que aportan a los diseños del espacio una mejor estética visual. Algunas de estas opciones que podrán conseguirse en el mercado son:
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Radiadores toalleros
Estos son usados principalmente en los baños, pero pueden usarse en cualquier otro espacio. Pueden conseguirse toalleros eléctricos y otros de agua caliente para que se ajuste a lo que cada persona busca.
También pueden conseguirse de diferentes tamaños y colores para que vaya acorde a la decoración que ya tenia el espacio.
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Radiadores decorativos
Estos modelos vienen elaborados en diseños que aportan estilo y sirven de decoración al hogar. En su mayoría cuentan con paneles calesfactores. Pueden, dependiendo de la marca, conseguirse con formas verticales, ovaladas y curvas. De esta forma le darán un estilo único al espacio en el que decidas ponerlo.
Precios de los radiadores
Los radiadores cuentan con diversos precios, en ello influye la empresa que lo venda, el tipo y la marca del mismo. Sin embargo, el coste de este va desde los 100 a los 300 euros.
Mientras que la mano de obra, ya sea para cambiar o instalar por completo los radiadores va desde los 100 euros hasta los 250 euros.