INSTALACIONES EN NAVES COMERCIALES Y ALMACENES
El trabajo es un lugar clave en el que una climatización de calidad es más que necesaria, para asegurar comodidad tanto para el personal como para los clientes, por ello en lugares tan amplios como naves comerciales o almacenes, no puede ser menos.
Aspectos a tener en cuenta con la climatización en naves comerciales
Capacidad
Siendo espacios más grandes y con una capacidad para un número mayor de personas, el sistema de climatización de esta oficina debería tener más capacidad que el mismo en una residencia. Los trabajadores, además de la maquinaria deben de estar correctamente climatizados tanto en invierno como en verano y brindar calor o frío de una manera eficaz en todo el territorio.
Sistema de evaporación
En una fábrica o en cualquier gran espacio comercial, existen desafíos adicionales a la hora de su enfriamiento o climatización. Un sistema de evaporación puede ser una buena opción, ya que hacen uso de menos energía que los aires acondicionados tradicionales, lo que significa que son más baratos en su utilización. Por otro lado, son muy útiles para enfriar grandes naves comerciales con mucha maquinaria caliente por su funcionamiento.
Maquinaria
Siguiendo en la línea de la maquinaria, la cantidad de calor que puede emanar en un edificio es muy sorprendente y no se trata únicamente de grandes máquinas de fábricas. Utensilios muy comunes en nuestra vida diaria como los ordenadores, impresoras y fotocopiadoras también emiten calor y hacen que cualquier oficina almacene temperaturas más bien cálidas. Por ello, un buen sistema de ventilación resulta bastante útil para situaciones así, en este caso incluso más, ya que la maquinaria de la se dispone es más avanzada y voluminosa que un simple ordenador.
Mantener a todos contentos
No existe duda alguna de que la productividad puede verse afectada si un lugar de trabajo no dispone de aire acondicionado o de una buena climatización. El rendimiento de los trabajadores disminuye y es importante poder proveerles de seguridad en todo momento. Además, si se cuenta con visitantes a menudo, la comodidad que puede brindar un sistema de climatización así es primordial para que regresen asiduamente. Lo más importante es ajustar la temperatura para que haya un buen equilibrio entre el frío y el calor, siempre teniendo en cuenta las peticiones del personal o visitantes.
Es imprescindible que cualquier lugar de trabajo como las naves comerciales, proporcione un espacio cómodo para toda persona que se encuentre allí, sobre todo teniendo en cuenta sus dimensiones.
Climatización en almacenes
Cuando se habla de la climatización en almacenes, no solo se hace referencia a simples almacenes, sino a cualquier espacio grande como talleres, líneas de producción, depósitos, áreas de juego, parques de trampolín, instalaciones de almacenamiento, almacenes farmacéuticos, etc. Por ello, generalmente existen dos opciones de climatización para almacenes que siempre funcionan:
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Unidades de aire acondicionado de tipo cassette
Cada unidad puede contar con hasta 15kW en servicio. Se adaptan bien a las zonas de los almacenes que están muy pobladas de gente ya que proporcionan una buena distribución de frío/calor y son silenciosas en su funcionamiento. También se considera una buena opción si el polvo llega a ser un problema en estos lugares, como por ejemplo en un taller de impresoras.
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Unidades con conductos de alta capacidad
Este tipo de unidades de aire acondicionado se presentan en capacidades de hasta 25kW y son muy adecuadas para las áreas del almacén que necesiten calefacción o enfriamiento de fondo.
Aspectos a considerar
A diferencia de los sistemas de aire acondicionado en naves comerciales, el enfriamiento por evaporación funciona mediante un proceso adiabático por el que el aire exterior pasa a través de un medio saturado de agua que provoca la evaporación y un aumento de la humedad en el aire. Mientras la humedad aumenta, la temperatura del aire desciende y es más fresco, por lo que se utiliza para enfriar el aire interior circulando por todo el espacio a través de ventiladores.
En todos los casos, con techos altos como suelen tener los almacenes, el aire caliente que sube es tanto activo como pasivo. Activo, pues flota por sitios como cabezales de rociadores contra incendios sin causar estropicio alguno y pasivo pues, gracias al proceso de enfriamiento mencionado anteriormente, las personas que caminen por la infraestructura no sentirán calor.